Una simple lata de conservas se puede transformar en un simpático portavelas para Halloween.
Y llena de cera y con una mecha puede ser una vela preciosa.
Si tienes varias del mismo tamaño, las forras con papel o tela y las cuelgas en vertical, pueden hacer de soporte para pequeñas velas.
Y pintadas pueden ser un elegante candelabro.
Si la lata de conservas es redonda, se puede convertir en un simpático reloj.
Y también se pueden transformar en lámparas de techo...
O de mesa...
Si a la lata le pegamos algunos abalorios, quedará muy bien en el cuarto de baño, para guardar las brochas de maquillaje o el cepillo de dientes.
También pueden servir para mantener en orden nuestros ovillos de lana.
Y en la cocina... Pueden ser tazas de colores...
O recipientes para utensilios...
O moldes para galletas...
O un frutero... Hecho con dos platos, uno llano y otro de postre que hará de base.
Además, son perfectas para ordenar los lápices.
Pero también para recoger flores...
O pueden ser macetas para bulbos...
O contenedores para todas nuestras herramientas...
Y como contenedor ¡¡para lo que quieras!!...
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